Neophoca cinerea
Tal vez no sean de los más conocidos debido a su lejanía y a su poca distribución mundial, pero se trata de unas especies fácilmente identificables gracias a sus rasgos y colores particulares.
Descripción
De entrada puede observarse su pelaje bicolor conformado por marrón oscuro y marrón muy claro que también se percibe entre amarillento y color crema, aunque algunos subadultos exhiben una tonalidad gris plata en la parte superior con un amarillo pálido en la parte inferior. Los miembros juveniles se confunden a simple vista con las hembras adultas, pues el tamaño y los colores en la piel son muy similares.
La división de ambos colores está delimitada por una marca que va desde el rostro hasta todo el largo de su cuerpo, llegando a las aletas traseras. Los machos más maduros llegan a verse muy oscuros y con esta diferencia casi invisible. Ellos también presentan una corona en color crema que contrasta con el resto de su anatomía externa.
En realidad no son pinnípedos muy grandes; los miembros masculinos miden alrededor de 2.5 m de longitud y tienen de 200 a 300 kg de peso, mientras que las hembras miden de 1.3 a 1.8 m de largo con un máximo de 105 kg de peso. Las crías son de 60 a 70 cm y pesan no más de 7.9 kg. Vienen acompañadas por un pelaje color marrón muy oscuro que en algunas ocasiones puede verse totalmente negro, pero esto va aclarándose conforme se acercan a su edad madura.
Poseen una cabeza grande y más redondeada en la parte del hocico, a diferencia de otras especies como la Zalophus californianus (león marino de California). Sus orejas son muy pequeñas y los machos lucen una frente más prominente que las hembras.
Se reproducen en 73 islas, pero cinco sitios representan el 60 % de la producción anual de crías.
Distribución y hábitat
Basta con leer su nombre para saber de dónde es originario. Se localizan en las costas del sur y suroeste de Australia, aunque unos pocos se han encontrado vagando en aguas del lado este. Se reproducen en alrededor de 73 islas, pero cinco sitios representan el 60 % de la producción anual de crías de esta especie.
Son criaturas no migratorias que permanecen la mayor parte de su vida muy cerca de su colonia de nacimiento. 250 km ha sido la distancia máxima de alejamiento registrada hasta ahora.
Su hábitat está conformado por zonas cubiertas de tierra o arena, rodeadas de vegetación costera y grandes rocas, todo ello con hermosas vistas al mar.
Comportamiento
A diferencia de otros tipos de pinnípedos, esta especie se mueve con agilidad fuera del agua, alcanzando velocidades de 9.4 km por hora, cifra elevada si tomamos en cuenta que tienen que arrastrarse para avanzar.
Tienen una gran capacidad de inmersión que oscila entre 41 m y 105 m de profundidad.
Tienen una gran capacidad de inmersión que oscila entre 41 m y 105 m de profundidad, pero por lo general no pasan de 37 m, durante un tiempo que va desde poco más de dos minutos hasta ocho minutos. No solo son excelentes nadadores sino que también se han encontrado a algunos ejemplares en las alturas de las rocas, por lo que se cree que también son hábiles escaladores.
Se comunican a base de vocalizaciones y contactos físicos que varían de acuerdo a la situación.
Alimentación
Se alimentan de calamares, sepias, cangrejos, pulpos, pequeñas tortugas marinas, pequeños tiburones y en raras ocasiones hasta de pingüinos azules (Eudyptula minor).
Reproducción
Alcanzan la madurez sexual a los tres años de edad en el caso de las hembras, pero en los machos, no maduran hasta cumplir 6 años o un poco más.
Los machos son polígamos y establecen territorios alrededor de las hembras, a las cuales defienden por medio de vocalizaciones, posturas corporales y enfrentamientos contra sus rivales. En estos combates es común la muerte accidental de crías por aplastamiento.
La cría es atendida rigurosamente por su madre durante los primeros 10 días de vida y lactan durante 15 a 18 meses. En algunos casos, la hembra lo cuida hasta por tres años, principalmente si ella no ha tenido más descendencia.
Seis días después de dar a luz, la madre entra nuevamente en celo y está lista para aparearse de nuevo. Experimentan un retraso en la implantación de tres o cuatro meses y una gestación de 14 meses en promedio. Cumplidos los tres meses de vida, los pequeños ya están listos para seguir a la madre tanto en la tierra como en el mar.
Amenazas
Como amenaza natural podemos mencionar al gran tiburón blanco, quien realmente es el único peligro importante para ellos.
Estado de conservación: Peligro de Extinción.
En relación con el hombre, la caza de leones marinos australianos se remonta a la época de los primeros colonos europeos, quienes los requerían para sus necesidades básicas.
Ahora está protegida legalmente, pero los conflictos con los pescadores y los enredos que sufren por los materiales pesqueros abandonados en el mar, están disminuyendo sus poblaciones, razón por la que se clasifica como especie en Peligro de Extinción por la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza).