Los leones marinos son criaturas muy bien reconocidas y apreciadas en la cultura humana debido a su presencia en parques temáticos, donde son mostrados como animales hábiles, sociales y muy “amorosos”.
Son los protagonistas de los espectáculos de entretenimiento en donde exhiben saltos, movimientos corporales, vocalizaciones y gestos sorprendentes que no ejecutan en la vida salvaje. Tal situación es blanco de polémica y opiniones divididas entre la población.
Pasando a otros rubros relacionados con nuestra cultura, también son parte de las pantallas cinematográficas. Andre (1994) es una historia supuestamente basada en hechos reales que aborda el tema del amor entre una noble niña y un león marino huérfano. Aunque la historia original era realmente con una foca, el director de este film decidió que era más sencillo trabajar con un león marino, quien suele ser más expresivo en sus movimientos. Tal modificación generó fuertes críticas, pero para el público infantil fue una de las favoritas.
Otro largometraje es el de Slappy y los sucios (1998) que trata sobre cinco niños rebeldes apodados como “los sucios” que deciden liberar a un león marino de un acuario. Posteriormente se suscitan momentos chuscos y comprometedores que hacen pasar un buen momento en familia.
Pier 39 es un lugar emblemático y sinónimo de atracción turística donde se pueden apreciar leones marinos de California en libertad.
Si viste la película animada Madagascar 3: Los fugitivos (2012), seguramente recordarás a Stefano, un efusivo león marino de origen italiano que trabaja en el circo y siempre mantiene una actitud alegre y positiva.
Dirigiéndonos a otras áreas culturales, nos encontramos con los monumentos al Otaria flavescens o lobo marino sudamericano. Son dos esculturas realizadas con piedra caliza ubicadas en la ciudad de Mar del Plata, Argentina. Fueron realizadas por el artista de aquella nación, José Fioravanti, y son piezas simbólicas que cualquier turista que visite la zona debe conocer.
Los que han visitado San Francisco, California sabrán que Pier 39 es un lugar emblemático y sinónimo de atracción turística. Es un centro comercial con varias opciones de tiendas, restaurantes, salas de videojuegos y otros tipos de entretenimiento para niños, jóvenes y adultos. Lo más representativo es la vista hacia los leones marinos de California recostados a lo largo del muelle del puerto deportivo, lo cual logra una excelente fusión entre la vida humana y el respeto a la naturaleza, pues tales mamíferos no son molestados y permanecen en total libertad.
Sammy the seal es un libro infantil que se centra en Sammy, un tierno y noble león marino que abandona el zoológico para ir de visita por la ciudad. En su recorrido se encuentra una escuela llena de niños con los que aprenderá cosas nuevas. Una linda obra con muchos mensajes positivos para los pequeños del hogar.
“Operación León Marino”, fue un plan alemán no ejecutado que se ideó durante la Segunda Guerra Mundial.
Existen otros ejemplos donde se utiliza el término de León marino para nombrar ciertas actividades u obras, pero no precisamente están relacionadas a estos pinnípedos otarinos. Algunos ejemplos de ello fue la “Operación León Marino”, un plan alemán no ejecutado que se ideó durante la Segunda Guerra Mundial, o bien, varias melodías tituladas con león marino pero que se enfocan en temáticas relacionadas con el ser humano y no con el animal, no obstante, llevaron dicho nombre por contener alguna característica relacionada con el simpático mamífero.
Sea de la manera que sea, los leones marinos están presentes dentro de nuestra cultura y expuestos de diferentes formas, pero si en algo coinciden todas esas representaciones, es en el hecho de que son considerados muy amigables y asombrosamente inteligentes.