Tal vez algunas personas ya estén cansadas de escuchar las predicciones que le esperan al mundo con relación al calentamiento global, pero esto ya no se trata de un problema futurista, sino actual.
El calor aumenta y nosotros mismos podemos sentirlo; no obstante, el hombre ha buscado y creado formas para mitigar el calor, como aires acondicionados, refrigeradores de alimentos o albercas con temperatura regulada; pero en el caso de los animales esto no existe. Ellos no tienen más opción que adaptarse a su entorno o morir.
Nuestras soluciones momentáneas nos han vuelto egoístas, pues no nos permiten comprender la magnitud del problema que las criaturas marinas y terrestres están viviendo, y hacemos caso omiso a las recomendaciones emitidas por organizaciones ambientales o por los noticieros en diferentes medios de comunicación.
El calentamiento global es sinónimo de aumento de temperatura, y aunque esto se lea o escuche como algo no muy alarmante, lo cierto es que sí lo es, pues no solo se trata de un aire más caliente, sino de aguas oceánicas con mayores grados centígrados, lo que cambia por completo el comportamiento y ciclo de vida de toda una cadena alimenticia.
El calentamiento global afectará a las poblaciones que han evolucionado y permanecido en ciertas zonas por miles de generaciones.
Un claro ejemplo de ello podemos observarlo en los leones marinos, quienes están muriendo, literalmente, por no poder conseguir alimento en las zonas donde antes era abundante.
Los investigadores señalan que las consecuencias del calentamiento global afectará a largo plazo a las poblaciones de leones marinos que han evolucionado y permanecido en ciertas zonas por miles de generaciones.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (Intergovernmental Panel on Climate Change) predice que para finales de este siglo, el aumento de temperatura en las aguas oceánicas será entre 1.4 y 5.8° C, algo que resultaría catastrófico si le sumamos otros problemas como el estrés por sobrepesca, caza ilegal, pérdida de hábitat, depredación y contaminación.
El sobrecalentamiento terrestre conllevará a un clima extremo e impredecible en la Tierra, con tormentas, inundaciones y desastres naturales que podrían dañar los ecosistemas costeros y los arrecifes de coral, pilares para el desarrollo de la vida marina. Desde luego que esto significaría una enorme ausencia de alimento para los leones marinos, quienes basan su dieta en calamares, pulpos, almejas, cangrejos y varios tipos de peces como el arenque, la merluza y el capelán, por mencionar algunos.
El calentamiento global obliga a los organismos marinos a buscar nuevas rutas con aguas adecuadas para su supervivencia.
El calentamiento global obliga a los organismos marinos a buscar nuevas rutas con aguas adecuadas para su supervivencia, por lo tanto una madre debe alejarse una mayor distancia para llevar comida a su cría quien se debilita por alimento a medida que pasan las horas. Recordemos que los pequeños no tienen aún la suficiente grasa para adentrarse al agua, ni el entrenamiento para atrapar presas o estar alerta de los depredadores.
En algunas costas de los Estados Unidos, se reportan casos graves de desnutrición de leones marinos de todas las edades, sin embargo, son las crías las más afectadas y las que menos logran resistir. El calentamiento global es un tema que afecta a todo ser vivo de la Tierra, y pensar que alguien está exento de ello, es un gran error.