Oso Marino Ártico

Callorhinus ursinus

Es un otaríido que pertenece al género Callorhinus y cuyos miembros de su subfamilia son denominados como artocefalinos, o mejor conocidos como osos o lobos marinos (fur seals en idioma inglés).

Descripción

Son especies medianas que pesan alrededor de 270 kg y miden poco más de dos metros en el caso de los machos. Las hembras, por su parte, muestran menores dimensiones con 1.5 m de longitud y poco más de 50 kg de peso. Las crías nacen con 65 cm de largo y llegan a pesar hasta 6 kg.

El pelaje de estos ejemplares semiacuáticos varía de rojizo a negro, siendo los machos poseedores de una gruesa y densa melena que las hembras no lucen. Ellas pueden verse de diversos tonos de acuerdo a la luz solar y a la humedad de su pelaje, pues se observan entre rojizo, marrón y gris plata, con una parte de pelo blanquecino sobre su pecho. Los recién nacidos son oscuros con detalles claros en varias partes del rostro.

Se distribuyen por las aguas del Pacífico Norte y el Mar de Bering, es decir, en ambientes muy fríos.

Distribución y hábitat

Se distribuyen por las aguas del Pacífico Norte y el Mar de Bering, es decir, en ambientes muy fríos. También llegan al mar de Ojotsk y de Japón, pasando por la isla de Sajalín en Rusia y regiones coreanas. Su límite al sur es hasta el norte de Baja California en México y Honshu en Japón. Algunos solitarios han sido vistos en aguas de China y Taiwán.

Son los miembros más jóvenes los que realizan el mayor número de migraciones desde el mar de Bering hasta el sur de California o hacia aguas japonesas para pasar la alimentación invernal.

Comportamiento

No son animales tan sociables como los leones marinos. A pesar de ser vistos en grupos durante la natación o el descanso, tienden a ser solitarios, especialmente durante los meses invernales; pero es en las temporadas reproductivas donde sí se reúnen en grandes masas para interactuar.

La comunicación es de suma importancia para el entendimiento de ciertas necesidades, como por ejemplo, el apareamiento. Las hembras no dedican parte de su tiempo a buscar machos, pero en vez de ello realizan señales vocales, visuales y olfativas para indicar que están en celo.

Las vocalizaciones también son muy frecuentes entre la madre y su cría, pues permite que puedan reconocerse fácilmente.

Características del Oso marino ártico.
Oso marino ártico – Callorhinus ursinus / Autor de la imagen: Rolf Ream

Alimentación

La dieta carnívora de los osos marinos árticos varía de acuerdo con su ubicación geográfica, pero el alimento más común es a base de salmón, anchoa, merluza, arenque, saurio, capelán, caballa y varios tipos de calamar.

Estudios revelan que se alimentan de al menos 53 especies de peces y 10 de calamares, pero sus preferencias se inclinan más por 14 tipos de peces y 6 de calamar.

Pueden cazar durante el día, pero generalmente lo realizan en horas nocturnas, pues la abundancia de presas es mayor.

Reproducción

Generalmente los machos de mayor edad llegan primero a las colonias y ocupan los mejores lugares para la crianza. Si tienen que competir con otro rival, no dudan en hacerlo. Es muy importante para el género masculino demostrar su dominio y proteger su territorio. Los otros machos más jóvenes que no tienen oportunidad de enfrentarse a los más grandes, ocupan los espacios situados al borde de las colonias.

Los nacimientos son de una sola cría después de un período de gestación de 51 semanas.

A la llegada de las hembras, dan a luz a sus crías y se aparean nuevamente una semana después. Un solo oso marino ártico puede copular con varias hembras y las observaciones sugieren que ellas aceptan la unión debido a la influencia de otras hembras y por el poder ejercido del macho.

La implantación no se produce enseguida, sino alrededor de cuatro meses después. Los nacimientos son de una sola cría después de un período de gestación de 51 semanas.

Una madre va y regresa del mar para amamantar a su cría, quien poco a poco almacenará grasa y nutrientes para poder realizar su primera visita al agua.

Amenazas

Estado de conservación: Vulnerable.

Su caza comenzó desde el siglo XVIII y por ello se crearon acuerdos internacionales para su protección; no obstante, entre los períodos de elaboración y aprobaciones, se capturaron en grandes números.

Los derrames petroleros, el cambio climático y la caza para la supervivencia, son otros factores que contribuyen a la pérdida de poblaciones.

Se clasifica como especie Vulnerable por la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN.

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